Modificaciones corporales

Ética y modificaciones corporales.

A lo largo de la historia hemos podido encontrar casos de personas que han sido rechazadas socialmente por tener alguna modificación en el cuerpo, ya sea por algún empleador o por la familia misma. En este ensayo abordaremos el tema de las modificaciones corporales y de su impacto ético en la sociedad. Nos referimos a modificación corporal como un cambio voluntario en el cuerpo por motivos estéticos no médicos (excluyendo la cirugía plástica), estos pueden ser permanentes o semipermanentes. Existen 5 tipos de modificaciones corporales: tatuajes, piercings (perforaciones), escarificación (cicatrices realizadas de forma intencional por corte o quemadura), expansiones corporales (hacer un hoyo en cualquier parte del cuerpo e ir abriéndola mediante aros cada vez más grandes) e implantes subdérmicos (figuras de acero, titanio, silicona o teflón que se implantan por debajo de la piel y que forman un relieve). Las modificaciones corporales datan de muchos siglos atrás. Los tatuajes eran temporales y solo se utilizaban para representar el puesto  jerárquico en el que se encontraba un individuo. Por ejemplo, las mujeres en Egipto eran las únicas que podían tatuarse y sus tatuajes representaban magia y protección. Otro ejemplo es el de los indígenas, quienes utilizaban los tatuajes como una forma de protegerse y ser valientes en las batallas. Según la etnia a la que pertenezca el individuo, los piercings son considerados elementos de estatus, belleza, sumisión, poder o fuerza. Durante casi todo el siglo XX, en occidente las modificaciones corporales quedaron reducidas a la perforación de los lóbulos de las orejas para colocar pendientes. Pero en la última década se ha visto difundido enormemente, esto se debe a un sinfín de razones, ya sea por el simple pretexto de decorarse el cuerpo o para pertenecer a un grupo social. Como vemos en el titulo este ensayo no trata solo de modificaciones corporales, también pretendo involucrar a la ética. ¿Por qué hablar de modificaciones corporales y ética? De acuerdo con una de las tantas definiciones, la ética es la ciencia que estudia la bondad y maldad de los actos humanos.

 Algunas personas consideran estos cambios voluntarios en el cuerpo como actos de maldad, dígase daño físico, acto de rebeldía, pecado ante Dios, etcétera. Aunque por otro lado hay personas que abrazan la idea de que las modificaciones corporales son un arte y una manera de expresarse que no debería de afectar a terceros. Tengo 20 años y hasta hoy he tenido seis modificaciones en mi cuerpo. Las primeras dos me las hice a los dieciséis años, un piercing en el pecho y expansiones en las orejas; las siguientes tres me las hice a los diecinueve, dos piercings en los dedos y uno en la nariz; el último hasta el dia de hoy, fue un regalo de cumpleaños número veinte, un tatuaje en la pierna izquierda. Lo primero que pensé cuando me hice las perforaciones fue en hacérmelo en un lugar salubre y con permisos. Ahí es donde, pienso yo, empieza la ética en este asunto. Un modificador corporal debe tener la suficientemente ética laboral para ofrecer un servicio de calidad por que se encuentra trabajando con seres humanos. De acuerdo con Fernando Savater, hay cuatro principios de la moral: el filosófico, el religioso, el humano y el político. Acorde a mi ejemplo, el principio que yo elegí al realizar mis tatuajes fue el humano, pues este dice que es por un bienestar o amor propio, obviamente este punto es desde mi perspectiva aunque para algunas personas no sea lo correcto. El estudio más amplio de la ética es la libertad, el poder elegir entre “si” o “no”, bien o mal, lo hago o no lo hago, sin importar lo que digan los demás. Mi libertad de tomar la decisión de tener modificaciones en el cuerpo jamás fue con la idea de dañar a alguien, pues la única afectada era yo. Cuando decidí modificar mi cuerpo nunca pensé en la opinión de los demás, y si lo hice no me importaron. Mi familia es muy conservadora y están educados a la manera antigua y sus estándares estéticos se limitan a un cuerpo normal, sin ninguna modificación. ¿A qué quiero llegar con todo esto? Al problema que tienen algunos miembros de la sociedad con las modificaciones corporales. Por mucho tiempo las modificaciones corporales se han asociado a valores negativos en una sociedad que privilegia la higiene como reflejo de la honradez de una persona. De acuerdo a los prejuicios y estereotipos sociales, modificarse el cuerpo se remite a un comportamiento propio de clases bajas y marginadas, de delincuentes y miembros de sectas secretas que poco o nada aportan al progreso de la humanidad, un pensamiento que sin duda suena extemporáneo y caduco pero que, en países como México, tiene una sorprendente vigencia. Muchas personas creen que tener modificaciones te convierte en alguien malo, un vago, un delincuente, un ignorante y en el caso de las mujeres, una “puta”.

 En general la mayoría de las personas siempre están  juzgando la apariencia física de los demás, aun sin conocerlos bien. Cuando eres una persona con modificaciones puedes llegar a privarte de la libertad, por miedo a lo que podría decir la sociedad, ahí es cuando debemos aceptar las consecuencias. De acuerdo con un estudio realizado por la Online Career Center, 7 de cada 10 personas consideran que tener tatuajes es motivo de discriminación social, mientras que 6 de cada 10 piensan que esta discriminación encuentra una expresión mayor en el ámbito laboral.  A lo largo de los años las alteraciones del cuerpo han sido mal vistas por la mayoría de los miembros de nuestra sociedad, ya sea en las escuelas, las empresas a las que se acude a pedir un empleo, en hospitales y hasta en lugares públicos, ya que consideran que son un acto de inmoralidad, aunque seas una persona honrada y trabajadora. En el ámbito laboral en México, las modificaciones en el cuerpo son en una gran medida mal vistas y esto se agrava más si no eres una persona con estudios. Si comparamos nuestro país con Estados Unidos, podemos ver que del otro lado de la frontera tener una modificación en el cuerpo no te impide mucho, se pueden ver policías, soldados, abogados y representantes sociales con alguna alteración corporal, y estos no sufren de discriminación alguna. La discriminación en el ámbito religioso también es muy grande, aunque no sorprende, la religión ve a las personas con modificaciones como “pecadores”, ya que estas haciéndole un “daño” a tu cuerpo, el cuerpo que “Dios nos regaló”, realizarte una modificación automáticamente te convierte en una persona mala que debe ser castigado y que no se le otorga permiso para ingresar a cualquier iglesia. También existe la discriminación por parte de la familia y/o las personas que nos rodean. En las familias más conservadoras puede verse el rechazo de estas a las personas con modificaciones, suelen hablar mal de ellos y pensar que están delinquiendo o consumiendo algún tipo de droga.  A manera de conclusión, podría señalar que la sociedad debería de preocuparse más por los verdaderos problemas sociales que por la apariencia física de las personas. Una persona con modificaciones corporales no debe ser discriminada ya que su aspecto no delimita las aptitudes y actitudes que posee. Un verdadero acto de maldad es aquella conducta humana en la cual se repercute un daño a terceros, llámese matar, violar, robar, etcétera. En nuestros días las personas que más daño hacen a la sociedad llevan traje y corbata.

Blibliografía:
http://www.academia.edu/6241929/Etica_y_modificaciones_corporales